En el último campeonato de Roland Garros nos reunimos la familia para ver la final entre Rafa Nadal y David Ferrer alrededor de un buffet con cantidad de viandas exquisitas. A mi me tocó preparar algo de postre y recurrí a una receta que hace algún tiempo leí en
directoalpaladar. Se trata de la tarta mágica de chocolate que he adornado con un pequeño detalle tenístico-azucarado y coronado con la badera de España en honor de los dos contendientes en el partido.
Ingredientes de la receta:
- 4 huevos grandes
- 160 gramos de azúcar
- 125 gramos de mantequilla
- 70 gramos de harina de repostería
- 45 gramos de caco en polvo
- 1/2 litro de leche entera
- Cacao en polvo y azúcar glass para decorar
Elaboración:
Como dicen en la receta original, esta tarta es muy fácil de hacer. Y el resultado es sorprendente. Yo no me lo creía cuando la terminé. El efecto conseguido es que la tarta tienen tres zonas diferenciadas: la inferior abizcochada, la siguiente como una mouse o crema suave y la superior casi crujiente... ¡deliciosa!
Lo primero que hay que hacer es separar las claras de las yemas en dos recipientes. Por una parte batimos a punto de nieve las claras, con una pizca de sal y las reservamos. Por otro lado batimos las yemas y el azúcar, con una cucharada de agua, durante unos minutos, hasta que doble el volumen. Añadimos a esta mezcla la mantequilla en pomada a temperatura ambiente y mezclamos. Añadimos la harina y el cacao tamizados y vamos mezclando con cuidado para que no se formen grumos. A continuación añadimos la leche. Hay que procurar que la leche no esté fría. Si hace falta se le da un pequeño calentón para entibiarla. Por último añadimos las claras preparadas a punto de nieve y mezclamos con cuidado para que las claras no bajen mucho.
En este punto nos queda una mezcla ¡muy líquida! y nos puede parecer que nos hemos equivocado en alguna cantidad ... No hay que preocuparse.
Utilizamos un molde de unos 22 centímetros de diámetro, para las cantidades indicadas. De esos que se abrén, para poder desmontar la tarta una vez hecha. Forramos el fondo con papel de hornear con el fin de que sea más fácil desmoldar y dar de mas estanqueidad al fondo del recipiente.
Introducimos en horno precalentado a 160 ºC y lo dejamos entre 90 y 100 minutos, hasta que la mezcla esté cuajada. En la receta original ponen la indicación de 50 minutos, pero en mi caso me tuve que ir casí al doble de tiempo para que cuajara la tarta.
Una vez fría procedempos a la decoración. Se espolvorea un poco de cacao en polvo en la parte superior y para el adorno utilizamos un molde de una raqueta de tenis recortado en un folio y azúcar glass esparcida con mucho cuidado hasta formar la figura.