17 de febrero de 2012

Ensalada Caprichosa

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La ensalada caprichosa es un clásico. En el restaurante Sloppy Joe's es un plato fijo en la carta desde hace cantidad de años. Los ingredientes clásicos son la lechuga, el pollo, la piña, la remolacha y las nueces, aunque podemos improvisar y añadir, como hago yo, un poco de zanahoria, que me encanta.

 INGREDIENTES
  • Lechuga
  • Zanahoria
  • Lombarda
  • 1 pechuga de pollo
  • Remolacha
  • 4 rodajas de piña
  • Nueces
  • Sal y pimienta
Empezamos con el pollo. Hay que limpiar y trocear la pechuga en trozos pequeñitos, salpimentarlos y darles un buen meneo rápido en una sarten, con unas gotitas de aceite de oliva, a fuego fuerte, para que se doren por fuera y queden jugosos en el interior. Quien lo prefiera puede servir la pechuga de pollo cocida pero a mi me gusta más el plus de sabor y textura del pollo un poco churruscadito.

Cortamos las hojasde lechuga,  la lombarda y la zanahoria en tiras. La cantidad de lechuga es al gusto pero con la zanahoria y la lombarda, mejor no pasarse, que den un toque de color y poco más.

La remolacha y la piña las cortamos en daditos del mismo tamaño que los de pollo. Lo ideal es que la piña sea natural, pero no vamos a dejar de hacer la receta si lo que tenemos en piña en conserva. Una remolacha y dos o tres rodajas pequeñas de piña.

Nueces, un buen puñado en trocitos, que no trituradas.

La salsa es muy fácil de hacer: ponemos unas 6-8 cucharadas de mayonesa, que también dependerá de la cantidad de lechuga que hayamos dispuesto, y añadimos una o dos cucharadas del almibar de la piña y una pizca de pimienta negra. ¿Y si la piña es natural, de dónde sacamos el almibar? Pues en ese caso añadimos una cucharada de  miel, que cambia un montón el sabor pero queda espectacular.

Mezclamos los ingredientes y añadimos la salsa...


10 de febrero de 2012

Puré de patatas

Hay un montón de recetas que estamos acostumbrados a preparar echando un poco de esto, un puñado de lo otro y una pizca de sal. No se por qué la sal siempre se mide en pizcas... Pero a lo que vamos es que cuando hacemos un puré de patatas, por ejemplo, casi nunca lo hacemos igual, casi siempre nos sale aceptable pero no sabríamos decir qué cantidad de esto y de lo otro hemos utilizado. Como soy una pizca cuadriculado, la última vez que he necesitado hacer puré de patatas me he fijado en las cantidades, el método y he aquí el resultado.



 INGREDIENTES
  • 1 Kg de patatas
  • Un puñado de Sal
  • 25 gr de mantequilla
  • 50 cl de nata de cocinar
Preparamos una cacerola donde quepan las papas y ponemos agua a calentar. La cantidad de agua debe bastar para que al añadir las papas queden cubiertas.

Las patatas deben ser de la misma calidad y aproximadamente del mismo tamaño. Las lavamos bien y, sin pelarlas, las echamos en el agua hirviendo. Añadimos la sal, un buen puñado, que puede ser el equivalente a un par de cucharadas.

Aproximadamente, y dependiendo del tamaño de las patatas, debemos tenerlas una media hora cociendo. Procuraremos que las patatas no sean grandes ya que en ese caso se cocerían mucho por fuera y quedarían sin hacer por dentro. De todas maneras la mejor manera de ajustar el punto es pinchar con una varilla a partir de los 25 minutos e ir sacando la patata que se encuentre hecha.

Ahora viene lo dificil pues hay que pelar las patatas antes de que se enfríen y sin quemarnos las manos. Después de eso utilizamos el pasapuré o simplemente un tenedor para obtener el puré. A mi me gusta que no quede totalmente homogéneo y que se noten diminutos trocitos de patatas el comerlo. No hace falta añadir más sal.

Añadimos la mantequilla y la nata y mezclamos bien. El puré resultante tiene una textura consistente y nos sirve de guarnición para multitud de platos. Opcionalmente podemos añadir un poco de queso rallado o incluso hay quien le pone una yema de huevo.

En cuanto a las especias ... se puede poner un poco de nuez moscada, pimienta blanca, perejil, ... es cuestión de gustos. La verdad es que si las patatas son de calidad no hace falta más que machacarlas y comerlas.


3 de febrero de 2012

Ensalada César

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Quiero iniciar con esta receta la publicación de una serie especial sobre ensaladas. A ver si llegamos a las 50 recetas antes de finalizar el año. Aprovecharé, en muchas ocasiones, ideas que voy captando en la red (cuando esto ocurra, mencionaré las oportunas referencias) así como adaptaciones personales de platos que pueda degustar en alguna ocasión. Hacer una ensalada es de lo más fácil, basta con mezclar ingredientes y aderezar. Sea ésta la primera.



 INGREDIENTES
  • Mix de lechugas
  • Filetes de anchoa en lata
  • Queso parmesano
  • 1/2 pechuga de pollo
  • 1 rebanada de pan de pueblo
  • 2 dientes de ajo
  • 1 yema de huevo
  • Aceite de oliva virgen
  • Hierbas provenzales
Podemos utilizar cualquier tipo de lechuga, aunque la receta original menciona la lechuga romana. Yo recurro a las bolsas de ensalada fresca que se encuentran en los comercios.

Vamos a empezar preparando la salsa, que lo demás es sólo mezclar los ingredientes. Pondremos en el vaso de la batidora una yema de huevo, ocho o diez cucharadas de aceite de oliva virgen, un par de filetes de anchoas y un diente de ajo picadito, con cuidado de haber eliminado previamente la parte central. No se nos ocurra echar sal pues las anchoas ya vienen suficientemente sazonadas. Procedemos, como si se tratara de hacer una mayonesa, situando el brazo de la batidora en el fondo, empezamos a batir y cuando notemos que la salsa va cogiendo cuerpo, va emulsionando, subimos poco a poco el brazo para que se termine de hacer. En un periquete tendremos la salsa.

Por otra parte, cortamos la rebanada de pan en daditos pequeños y los doramos en aceite de oliva, junto con el otro de los dientes de ajo cortado en laminas finitas y cuidando que no se queme. Mezclamos con las hojas de lechuga y añadimos seis o siete filetes de anchoa y unas rascaduras de queso parmesano.

¿Y la media pechuga de pollo? preguntarán algunos. Este ingrediente es opcional aunque, la verdad, proporciona un plus exquisito a la ensalada. Se trata de cortar el pollo en daditos, macerarlos durante un par de horas en una mezcla de aceite de oliva con hierbas provenzales, y hacerlos en una sarten a fuego vivo de manera rápida, para que nos quede doradito por fuera y sabroso en el interior. Se añaden a la ensalada y a disfrutar...