9 de abril de 2012

Tarta de manzana

Esta receta me la pasó hace mucho tiempo mi amiga Araceli. Es muy fácil de preparar y está riquísima. Se puede preparar de un día para otro y adaptar las cantidades a nuestro gusto particular.



 INGREDIENTES
  • 1 hoja de masa quebrada
  • 4 manzanas reineta
  • 6 limones
  • 100 gr de nueces peladas
  • 50 gr. de azúcar moreno
  • 50 gr. de azúcar blanquilla
  • 5 gr. de agar-agar
  • Comino y pimienta
La base de la tarta se hace con masa quebrada. Podemos prepararla desde cero o bien comprarla hecha y hornearla según las indicaciones del fabricante. En otra ocasión intentaremos la primera de las opciones pero hoy nos conformamos con la que he comprado en el Mercadona. Se deja descongelar durante una hora para poder trabajarla con el rodillo y estirarla un pelín. Lo suficiente para que cubra el molde que vayamos a utilizar. Pinchamos el fondo de la masa y dejamos en el horno a 220 ºC durante 10 minutos. Hay que tener la precaución de forrar con papel de aluminio o utilizar un buen puñado de garbanzos sobre la masa para que no se abombe en el horneado.

Por otro lado, en una sarten con un par de cucharadas de aceite, añadimos la manzana cortada en trocitos pequeños, el azúcar moreno, las  nueces, una pizca de pimienta y otra de comino molido. Estos dos últimos ingredientes aportan un sabor increible. Tenemos a fuego medio durante unos minutos hasta que los trozos de manzana se vayan deshaciendo. Dejamos enfriar esta mezcla, la ponemos en la base que teníamos horneada y reservamos en la nevera.

Opcionalmente, y para terminar, podemos preparar un topping. Ponemos en un cazo el zúmo y la ralladura de los limones y el azúcar blanquilla y cuando esté hirviendo añadimos el agar-agar. Cocemos durante unos 3-4 minutos para que se disuelva bien. En este punto sería posible añadir un poco de colorante amarillo, para dar más vistosidad al topping, pero yo prefiero no hacerlo. Colamos para evitar los posibles grupos y dejamos que pierda el calor antes de añadirlo sobre la capa de manzana que tenemos reservada en la nevera. Este topping de limón aporta un sabor fuerte que puede no gustar a algunos. Es cuestión de probar.

Volvemos a la nevera y dejamos un par de horas al menos, para que cuaje el gelificante. Y, como decía antes, mejor para el día siguiente.


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