Estas son unas galletas muy consistentes y con un sabor muy intenso que se conservan en buen estado durante muchos días. Ideales para tomarlas acompañando a un té o un café.
INGREDIENTES
250 gr. de almendras crudas
150 gr. de azúcar glass
1 huevo grande
Ralladura de un limón
Almendras para decorar
1. En primer lugar se pican las almendras con un robot o una picadora hasta que queden bien molidas. 2. Se montan las claras a punto de nieve. 3. Se mezclan las yemas con el azúcar, poco a poco para obtener consistencia muy suave. 4. Mezclar las claras montadas con las yemas y las almendras molidas y la ralladura del limón. Se obtiene una masa bastante sólida. 5. Con la ayuda de una cucharita se forman unas bolitas de unos 2 centímetros de diámetro que se van disponiendo sobre la bandeja del horno (usar papel sulfurizado para que no se peguen), dejando un par de centímetros entre ellas. Después se coloca una almendra sobre cada una de las bolitas presionando hacía abajo para dar forma a la galleta. Otra forma de hacer las galletas es introduciendo una almendra dentro de cada bolita. 6. Se cocinan entre 12 y 15 minutos en horno precalentado a 170ºC. Se dejan enfriar y se pueden servir enseguida.
Esta es una receta base para preparar canapés, dulces o salados, de cualquier tipo. Es muy fácil de preparar y muy vistosa. A la hora de rellenar hay que poner en marcha la imaginación...
INGREDIENTES
200 gr. de mantequilla
500 gr. de harina
3 yemas de huevo
50 ml. de agua
Sal
Azúcar glass
Mermelada de arándanos
Preparar desde cero una masa de hojaldre es un poco laborioso y desesperante. El secreto del hojaldre está en la calidad de la harina y la mantequilla y en el "frío". Es muy importante que la masa esté lo más fría posible durante todo el proceso.
Hay que amasar harina, yemas de huevo, agua y sal, como para hacer pan, y dejar reposar la masa en la nevera durante una media hora.
Después hay que extender la masa, espolvoreando con un poco de harina, y añadir la mantequilla procurando que quede bien repartida. Se dobla la lámina sobre si misma y se mete en la nevera para que no pierda el frío. Pasados diez minutos volvemos a doblar sobre si misma y otra vez a la nevera... y así varias veces. El hojaldre está formado por muchas laminitas finas con mantequilla en medio.
Yo he probado dos o tres veces ... y el resultado ha sido francamente mejorable. Y como quiera que hay quien tiene unas máquinas industriales que hacen una masa de hojaldre estupenda y la venden en las tiendas... nos ahorramos todo este proceso que puede llegar a ser muy frustrante. Las láminas de hojaldre vienen preparadas en dos presentaciones: congeladas o refrigeradas. A la hora de trabajar con ellas hay que seguir dos reglas: "tratarlas con mucho mimo para que no se descuajaringuen" y seguir las instrucciones del fabricante para el tiempo de descongelación y horneado.
Pues bien, ya tenemos nuestra lámina de hojaldre. La disponemos sobre un papel sulfurizado, para que no se peguen, y hacemos cortes con un molde circular de unos 4-5 centímetros, para formar los bollitos, eliminando los recortes. Se cocinan en el horno, temperatura y tiempo según nos cuente el fabricante, y no quitando el ojo de encima que esto va muy rápido y se nos puede desgraciar el invento. Veremos que el hojaldre sube una barbaridad. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Para preparar los canapes podemos utilizar mermeladas, trufa de chocolate, crema de queso, lo que nos inventemos. Se abren los bollitos transversalmente con mimo y un cuchillo muy afilado y se rellenan con ayuda de una manga pastelera. Se pone el sombrerito y a degustar. ¡Ojo! hay que tener cuenta que si rellenamos mucho antes de servir, la humedad del relleno se pasa al hojaldre y el bocado pierde su gracia y textura.
Hay que comer pescado, dos o tres veces a la semana, y con los lomos de merluza congelados es muy fácil preparar un plato ligero y nutritivo, acompañando de verduritas ricas y patatas.
INGREDIENTES
Lomos de merluza
Patatas baby
Zanahorias
Cebollas
Limón
Aceite de oliva
Hierbas provenzales
Sal y pimienta
Cocer las verduras...
Como los tiempos de horno para las verduras y el pescado son diferentes (¡si es que no queremos que la merluza nos salga más seca que una mojama!) lo que haremos es cocer en agua las patatas y las zanahorias: 10-12 minutos las patatas y los últimos 6 minutos acompañadas de las zanahorias.
1ª tanda de horno
En una fuente de horno ponemos una hoja de papel sulfurizado y sobre ella disponemos las patatas y las zanahorias, que están a medio hacer, y un par de cebollas partidas en cuartos. Regamos con un poco de aceite de oliva y las dejamos en el horno precalentado a 180 ºC durante 20-30 minutos.
2ª tanda de horno
A continuación ponemos en la bandeja los lomos de merluza, aprovechamos para voltear las zanahorias y patatas y añadimos el zumo de un limón, sal, pimienta, las hierbas provenzales y regamos con aceite de oliva de nuevo. Volvemos al horno durante unos 15-20 minutos, bajando la temperatura a 160 ºC. Con estos pasos en la receta conseguiremos que las verduras estén tostaditas y la merluza en su punto.
Esta receta se podría llamar "Las croquetas de la abuela" pues es un clásico de la cocina. En mi casa las hace mi mujer. A mí sólo me deja meter mano para formar las croquetas a partir de la masa: ¡cosa de 70 o 80 croquetas de nada! menester al que me aplico con gusto pues ahorro los 1000 euros que cuesta la thermomix. Siempre he dicho que el día que dicha maquinita sea capaz de liar las croquetas compraré una, pero que no se enfade nadie... que lo digo en broma...
INGREDIENTES
1 litro de leche
120 gr. de harina
25 gr. d aceite de oliva
25 gr. de mantequilla
1 cebolla mediana
Nuez moscada
Sal
Preparar la Bechamel...
Picar muy fina la cebolla y sofreír, a fuego medio, en una sartén con aceite de oliva virgen extra hasta que la cebolla esté transparente, cuidando que no se queme.
Añadir la mantequilla y la harina y dejar cocer hasta que ésta coja un poco de color para quitarle el sabor a crudo. Remover bien hasta que la mezcla se despegue de las paredes y añadir la leche que habremos puesto a hervir previamente.
Para evitar la formación de grumos lo mejor es ir añadiendo la leche poco a poco mientras se remueve la mezcla.
Por último se añade una pizca de sal y un poco de nuez moscada recién rallada.
Las cantidades indicadas variarán dependiendo de la cantidad de croquetas y de la consistencia de éstas. Si queremos que la masa salga más suave añadiremos un poco más de leche o menos de harina, las croquetas saldrán más suaves pero serán más difíciles de formar.
y ahora las croquetas ...
Se supone que para hacer croquetas del puchero tenemos disponibles los restos de la pringá (pollo, cerdo, tocino, chorizo, patata cocida, ...) finamente picados y con cuidado de que no se nos escape ningún huesesito del pollo. Pues eso, que añadimos estos ingredientes a la bechamel que hemos preparado, mezclamos, cubrimos con film transparente para que no se seque y enfriamos durante un rato en la nevera.
Para liar las croquetas existen varias técnicas. Yo prefiero usar dos cucharas soperas y formar una quenelle, que dirían los franceses, pasarla por pan rallado y darles el último acabado con las manos. A la hora de freír, en abundante aceite de oliva virgen extra y cuidando de no introducir muchas croquetas a la vez para que no baje la temperatura.
En el siguiente vídeo se puede ver como se forma una quenelle usando dos cucharas soperas.