INGREDIENTES
- 200 gr. de mantequilla
- 500 gr. de harina
- 3 yemas de huevo
- 50 ml. de agua
- Sal
- Azúcar glass
- Mermelada de arándanos
Hay que amasar harina, yemas de huevo, agua y sal, como para hacer pan, y dejar reposar la masa en la nevera durante una media hora.
Después hay que extender la masa, espolvoreando con un poco de harina, y añadir la mantequilla procurando que quede bien repartida. Se dobla la lámina sobre si misma y se mete en la nevera para que no pierda el frío. Pasados diez minutos volvemos a doblar sobre si misma y otra vez a la nevera... y así varias veces. El hojaldre está formado por muchas laminitas finas con mantequilla en medio.
Yo he probado dos o tres veces ... y el resultado ha sido francamente mejorable. Y como quiera que hay quien tiene unas máquinas industriales que hacen una masa de hojaldre estupenda y la venden en las tiendas... nos ahorramos todo este proceso que puede llegar a ser muy frustrante. Las láminas de hojaldre vienen preparadas en dos presentaciones: congeladas o refrigeradas. A la hora de trabajar con ellas hay que seguir dos reglas: "tratarlas con mucho mimo para que no se descuajaringuen" y seguir las instrucciones del fabricante para el tiempo de descongelación y horneado.
Pues bien, ya tenemos nuestra lámina de hojaldre. La disponemos sobre un papel sulfurizado, para que no se peguen, y hacemos cortes con un molde circular de unos 4-5 centímetros, para formar los bollitos, eliminando los recortes. Se cocinan en el horno, temperatura y tiempo según nos cuente el fabricante, y no quitando el ojo de encima que esto va muy rápido y se nos puede desgraciar el invento. Veremos que el hojaldre sube una barbaridad. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Para preparar los canapes podemos utilizar mermeladas, trufa de chocolate, crema de queso, lo que nos inventemos. Se abren los bollitos transversalmente con mimo y un cuchillo muy afilado y se rellenan con ayuda de una manga pastelera. Se pone el sombrerito y a degustar. ¡Ojo! hay que tener cuenta que si rellenamos mucho antes de servir, la humedad del relleno se pasa al hojaldre y el bocado pierde su gracia y textura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario