13 de enero de 2012

Lembas

A la mañana siguiente, mientras comenzaban a embalar las pocas cosas que les quedaban, unos elfos que hablaban la lengua de la Compañía vinieron a traerles regalos de comida y ropa para el viaje. La comida consistía principalmente en galletas, preparadas con una harina que estaba un poco tostada por afuera y por dentro tenía un color de crema.
[...] lo llamamos lembas o pan del camino y es más fortificante que cualquier comida preparada por los hombres [...]

Con estas palabras de "El Señor de los anillos", y para iniciar el año, voy a intentar cumplir con el encargo que me hace Miguel de preparar una receta de Lembas, o pan del camino, que no es más que el alimento que la dama Galadriel entrega a los miembros de la Comunidad del Anillo para que le sirva de sustento en su partida desde Lorien.

Además de indagar en los antiguos manuscritos archivados en la biblioteca de Minas Tirith, he contado con una receta publicada en tolkien.foroespana.com, a la que he hecho unas pequeñas modificaciones.



 INGREDIENTES
  • 100 gr. harina de trigo
  • 100 gr. harina de trigo integral
  • 16 gr.levadura química
  • 2 yemas de huevo
  • 40 gr. de mantequilla
  • 90 gr. de miel
  • Zumo de 1 limón
  • 2 gr. café soluble descafeinado
  • 100 gr. almendras crudas
  • Canela y azúcar glass
Ponemos en un bol la harina y  la levadura química convenientemente tamizadas. Añadimos las yemas de huevo y la mantequilla en pomada y mezclamos. La masa que resulta es aún muy harinosa, podríamos decir.

Añadimos la miel, el sobrecito de café soluble descafeinado y el zumo de un limón y seguimos mezclando. Poco a poco, la masa se va haciendo más homogénea y ablandándose.

Las almendras crudas las tenemos unos 6-8 minutos en horno a 180ºC, las picamos muy finas y las añadimos a la masa mezclando todo muy bien.

En este punto podemos añadir un poco más de zumo de limón si vemos que la masa queda poco manejable. El punto es difícil de explicar. Tiene que quedar lo suficientemente blanda como para poder "estirarla", pero nunca va a quedar como si fuera la masa de un pan. Quizás más parecida a la masa de unas galletas de mantequilla.

Ponemos la mezcla encima de una hoja de papel sulfurizado y otra hoja encima y, con la ayuda de un rodillo, presionamos sobre la hoja superior para extender la masa, dándole forma redonda. El espesor debe quedar de unos 4-5 milímetros. Retiramos la hoja de papel superior y con la ayuda de un cuchillo hacemos unos adornos sobre la masa. El que sea un manitas puede dibujar unas runas o quizás, en caracteres élfícos, aquello de "un anillo para gobernarlos a todos..."

Introducimos en el horno y lo dejamos unos 20 minutos a 170ºC. Una vez horneado, y sin esperar que enfríe, espolvoreamos con canela y azúcar glass sutilmente, sin pasarnos con la canela.


Una vez fría, el resultado es una torta muy consistente y calórica ¡eso pretendíamos! para que ocupe poco espacio y proporcione mucha energía en el camino hasta Mordor. El sabor predominante es particular: una mezcla entre canela y limón con un recuerdo a almendra tostada.


Esta torta se puede dividir en trozos pequeños, justo el bocado necesario para que "un viajero aguante en pie toda una dura jornada, aunque sea un hombre alto de Minas Tirith".


2 comentarios:

  1. Tiene buena pinta!!! buen trabajo jajaja ahora a ver si nos llega con esto para llegar al monte del destino....

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  2. De lo contrario, siempre podemos recurrir al bocata de jamón...

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