Parece ser que el chocolate negro, mientras más puro mejor, es una alimento de lo más sano siempre que lo tomemos en cantidades justas, ya que su aporte calórico es grande. Las trufas de chocolate que hoy vamos a hacer tienen el inconveniente de añadir muchas grasas en forma de nata y mantequilla que no son tan saludables, pero que son indispensables para dar ese toque de suavidad. Por tanto degustemos una trufa, dos a lo sumo, y aprovechemos lo bueno del chocolate sin abusar de las grasas.
INGREDIENTES
- 250 gr. cobertura de chocolate negro
- 150 gr. de nata (35% de materia grasa)
- 40 gr. mantequilla sin sal
- 1 cda. de azúcar
- Cacao puro en polvo
- Fideitos de chocolate
- Almendra picadita
Dejamos enfriar en el frigorífico durante un par de horas y después formamos un rulo de unos 2 cm de ancho sobre un papel de aluminio, apretando bien para que quede bien compactado. Dejamos en el frigorífico durante un día.
Para formar las trufas cortamos trozos iguales del cilindro de chocolate y, con las manos bien limpias, formamos las bolitas de trufa que pasaremos por cacao en polvo, fideitos de chocolate o almendrita picada. El calor de las manos derrite una capa exterior de la bolita de chocolate que permite que se adhieran mejor los fideitos o la almendra picadita.
Una variante a esta receta consiste en dar sabor al chocolate: por ejemplo a menta. Para ello lo que haríamos es dejar infusionar en la nata caliente unas cuantas hojas de menta (unos 10 gr. es suficiente) durante 8-10 minutos, antes de añadir la mantequilla y el chocolate. Y no olvidar eliminar las hojas utilizando un colador.
Asimismo es posible, a la hora de formar las trufas, introducir en el interior un fruto seco: avellana, nuez, pistacho, ... las posibilidades son muchas.
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